
¿Acaso viene la tecnología a descubrirnos algo creando imágenes supuestamente ideales de nosotros mismos o de otros?
¿Acaso no lo hacemos ya nosotros mismos cuando mitificamos a ciertos individuos y esparcimos ficticias historias de absoluta perfección por allí donde vamos?
La inteligencia artificial solo viene a ofrecernos una imagen visual, pero lo demás ya está inventado. El individuo que vive en sociedad sabe como esparcir según sus intereses y devociones las maravillas de sus ídolos, de igual forma que hace negativamente con aquel que no le es de mucho agrado, introduciendo la mentira en ambos casos si es necesario.
Sabemos por experiencia propia o ajena que esto tiene unas consecuencias sobre el ser objeto de tal campaña cuando se hace consciente. Especialmente cuanto más difiere de él mismo.
Por lo tanto este ejercicio me lleva a reflexionar y plantear un momento de detenimiento en la consecuencia que podría que tener la generación de ídolos mediante inteligencia artificial, que nos digan como ser en un intento de supuesta ayuda que podría tener graves consecuencias psicológicas e incluso físicas.